La Unión Deportiva Villaverde da la sorpresa y consigue una importante victoria para salir de los puestos de descenso. Victorias del Lora y Algabeño y derrota del Peñaflor

Foto de vestuario del Lora CF tras ganar en el terreno del Colegio Claret / @LoraCF
Cerca estuvo la comarca de tener un fin de semana redondo en la tan exigente Segunda Andaluza. Nuestros equipos siguen en pleno proceso de conseguir sus objetivos, y esta semana la mayoría ha estado encaminado.
El Lora CF se impuso por 0-2 al Colegio Claret en un duelo intenso y disputado, que se jugó en el pequeño y estrecho campo del equipo local, un terreno de juego que condicionó el desarrollo del encuentro. Aunque el marcador final parecía claro, el partido estuvo marcado por la igualdad, y no fue hasta la segunda mitad que los de «Chico» consiguieron desnivelar la balanza a su favor.
Desde el inicio, el Colegio Claret mostró una disposición ordenada y bien estructurada en defensa, sabedor de las limitaciones que imponía su modesto campo. El terreno de juego, pequeño y algo irregular, parecía jugar más a favor del equipo local, que aprovechó el espacio reducido para dificultar la circulación del balón. No obstante, el Lora CF, bien dirigido por su entrenador «Chico», manejó con paciencia las dificultades del campo y fue capaz de encontrar las soluciones en los momentos clave.
El primer gol llegó en el minuto 20, cuando Porrín aprovechó un error en la defensa local tras un saque largo de su portero. El extremo loreño anticipó el balón en el área y no perdonó, batiendo al arquero local para poner a su equipo por delante. Un gol que, aunque no fue espectacular, fue de pura efectividad y reflejó la capacidad de los visitantes para adaptarse a las circunstancias del partido.
Con el marcador a favor, el Lora CF supo manejar la ventaja, sin perder el control del juego. Sin embargo, el Colegio Claret no se dio por vencido y, aunque no logró generar ocasiones claras de gol, mantuvo la presión, buscando cualquier resquicio de debilidad en la defensa visitante. Pero los de «Chico» se mostraron sólidos y bien organizados, con un gran trabajo defensivo que limitó las oportunidades del rival.
El Atlético Algabeño logró una victoria contundente por 2-1 ante los Diablos Rojos, en un partido que estuvo marcado por el control y la solvencia del equipo local, dirigido por Kike Berrio. A pesar de que el marcador se estrechó hacia el final, el Algabeño mantuvo siempre el dominio y se llevó tres puntos merecidos que le permiten seguir en la lucha por la parte alta de la clasificación.
El encuentro comenzó con un Atlético Algabeño muy firme, dominando la posesión y controlando el ritmo del partido desde el inicio. Los locales, sabedores de la importancia del triunfo, se mostraron seguros y ordenados, intentando desgastar a un Diablos Rojos que no lograba encontrar su juego en la primera mitad. El campo de La Algaida, abarrotado de seguidores locales, se convirtió en un verdadero fortín para los de Kike Berrio, que se mostraban superiores en todos los aspectos del juego.
En la segunda mitad, el Atlético Algabeño salió con la intención de sentenciar el encuentro lo antes posible. Y lo logró con dos goles tempraneros que casi dejaron sin respuesta a los Diablos Rojos. El primero llegó nada más arrancar el segundo tiempo. En el minuto 48, Antonio Vicente se encargó de abrir el marcador tras una gran jugada colectiva. El delantero local aprovechó un pase filtrado dentro del área, y con frialdad definió ante el portero visitante para poner el 1-0 en el marcador.
Poco después, en el minuto 55, el Atlético Algabeño amplió su ventaja. Un lanzamiento de falta ejecutado por el capitán Jose Ignacio Arenas fue rematado a la perfección por el propio Arenas, quien con un cabezazo certero anotó el 2-0. Los locales estaban en su mejor momento, controlando el juego y desbordando a los Diablos Rojos en cada jugada. La presión local parecía ahogar a un equipo visitante incapaz de hacer frente a la superioridad táctica de Kike Berrio.
A pesar de la ventaja de dos goles, el equipo visitante, aunque desconectado, nunca dejó de luchar. Los Diablos Rojos, a base de garra y empuje, intentaron reducir la diferencia y lo lograron en el minuto 79. Un disparo desde fuera del área encontró la red tras un rebote, y el 2-1 hizo que el partido entrara en una fase de tensión, ya que los visitantes se fueron con todo en busca del empate.
El CD Peñaflor cedió una nueva derrota en su visita al San Sebastián de Tomares, tras comenzar ganando. El partido comenzó de forma muy disputada, con ambos equipos buscando imponer su juego. Los primeros compases fueron intensos, con alternativas en el control del balón, pero sin ocasiones claras de gol. El Peñaflor, bien plantado en defensa, logró contener los intentos ofensivos del Tomares B, que no encontraba la forma de penetrar la zaga rival.
Cuando todo parecía indicar que el primer tiempo acabaría sin goles, el Peñaflor sorprendió con un golpe certero justo antes del descanso. En el minuto 45, un centro desde la banda derecha encontró a un delantero visitante que, con un cabezazo preciso, logró batir al portero local y poner el 0-1 en el marcador. Un tanto que llegó en el último suspiro de la primera mitad y que dejó al Tomares B algo desconcertado, ya que había sido superior en el juego, pero no había logrado reflejarlo en el marcador.
Con el tiempo en contra y la tarea complicada, los hombres de la UD Tomares B salieron con una actitud renovada tras el descanso. El equipo local, dirigido por su entrenador, mostró una gran reacción y rápidamente se lanzó al ataque en busca del empate. Solo cinco minutos después de iniciada la segunda mitad, en el minuto 50, el esfuerzo del Tomares B dio frutos. Un balón colgado al área encontró a un jugador local que, con gran precisión y fortaleza, remató para hacer el 1-1, poniendo nuevamente el partido en tablas.
A medida que el reloj avanzaba, el Peñaflor se fue replegando más, buscando asegurar el empate, mientras que el Tomares B mantuvo la presión constante sobre la portería rival. La incertidumbre aumentó cuando el árbitro señaló los minutos de descuento, y parecía que el partido iba a terminar en empate. Sin embargo, en el último suspiro del encuentro, cuando todo parecía indicar que el marcador se quedaría 1-1, llegó la jugada que selló la remontada local. En el tiempo añadido, el Tomares B, tras una serie de rebotes en el área, aprovechó un despeje erróneo de la defensa rival para colar el balón al fondo de la red y dar el 2-1 definitivo.
La mejor noticia de la semana fue el reencuentro con la victoria de la UD Villaverde. Los de Rubén Navarro ganaron a todo un Palomares CF que se encuentra en plena lucha por estar en los puestos altos de la tabla.
La UD Villaverde se llevó los tres puntos en casa tras vencer por 2-1 al Palomares CF en un partido que, aunque no se decidió hasta el tiempo de descuento, estuvo marcado por el control y la eficacia del equipo local. La victoria llegó tras una segunda mitad en la que Fran Márquez y Manu García fueron los protagonistas, mientras que el gol tardío del Palomares no alteró el dominio de los locales, dirigidos por Rubén Navarro.
La primera mitad fue muy equilibrada, con ambos equipos luchando por hacerse con el control del juego. El Villaverde, que jugaba en su campo, intentó imponer su ritmo, pero se encontró con un Palomares muy ordenado defensivamente, que no permitió grandes acercamientos al área local. Las oportunidades fueron escasas y las defensas se impusieron en el primer tiempo, por lo que los jugadores se marcharon al vestuario sin que el marcador se moviera. El equipo local mostró dominio en la posesión, pero no supo traducir esa superioridad en ocasiones claras de gol.
Tras el descanso, la UD Villaverde salió con otra mentalidad. En el minuto 54, finalmente llegó el gol que deshizo la igualdad en el marcador. Fran Márquez, con un remate certero dentro del área tras una jugada colectiva, adelantó a los suyos y desató la euforia en las gradas del Municipal de Villaverde. El gol otorgó confianza a los locales, que comenzaron a sentirse más cómodos sobre el campo, mientras que el Palomares intentaba reorganizarse y responder al golpe recibido.
El partido no dio tregua, y en el minuto 73, la UD Villaverde amplió su ventaja. Esta vez fue Manu García quien apareció para poner el 2-0, tras un excelente contragolpe que culminó con un disparo preciso al borde del área. El gol parecía sentenciar el encuentro, ya que el Palomares no encontraba la forma de superar la defensa local y el tiempo avanzaba en su contra.
A pesar de las dificultades, el Palomares no bajó los brazos y luchó hasta el último minuto del partido. Ya en tiempo de descuento, cuando el árbitro había señalado el minuto 95, llegó el gol visitante que recortó distancias. Un balón colgado al área, aprovechado por un delantero rival, fue suficiente para poner el 2-1 en el marcador. Aunque este tanto dio algo de esperanza al equipo visitante, la UD Villaverde se mantuvo firme y no permitió que el Palomares generara más peligro en los últimos segundos.
La victoria por 2-1 fue muy trabajada para el equipo de Rubén Navarro, que sumó tres puntos importantes para continuar con su ascendente trayectoria en la liga. A pesar de la insistencia del Palomares en el tramo final, el control del partido fue en su mayoría local, y el UD Villaverde demostró una vez más su capacidad para mantenerse firme y aguantar el marcador a su favor.